jueves, 28 de marzo de 2013

Capítulo 11: Sorpresa



Hola, lectores :) Ya estamos de vuelta por aquí. Sentimos, de nuevo, haber estado tanto tiempo desaparecidas. Pero como recompensa, os decimos que ya tenemos hasta el capítulo 13 escrito; los iremos publicando según los copiemos a un borrados.

Esperamos que os guste este capítulo, y que comentéis para hacernos saber vuestra opinión.


Saludos! ^^


Viveca, Angie y Eileen.



lunes, 18 de marzo de 2013

Capítulo 10: Confesión

Muy buenos días, tardes o noches, queridos lectores ^^ Sentimos mucho no haber publicado durante muuuuuuuucho tiempo. Pero es que estábamos hasta arriba de exámenes y no teníamos tiempo para publicar. También aprovechamos para deciros que tenemos escritos los capítulos 11, 12 y 13, que subiremos pronto.
Esperemos que os guste este capítulo, y que comentéis para hacernos saber vuestra opinión. Si no tenéis cuenta de Google, podéis hacerlo como Anónimo, dejando vuestro nombre, inicial o apodo.
Y ahora, ¡a leer! :D

Saludos de Viveca, Angie y Eileen.


viernes, 1 de marzo de 2013

Capítulo 9: Una agradable llamada

Corremos y corremos sin rumbo fijo. Nicole y yo reímos, hacía tiempo que no estábamos a solas de caza.
-Eh, Viv. ¿Lo hueles? - me pregunta, aflojando el ritmo, hasta pararse. Yo también lo hago.
Cierro los ojos y aspiro el olor que viene del este. Huele a oso; pero a oso pardo, de los grandes.
-Vamos - le respondo, con una gran sonrisa.
Echamos a correr otra vez, en dirección al oso. Me acuerdo qeu de pequeña siempre iba de caza con ella, y que cuando veíamos uno, lo compartíamos. Fue un acurdo que dijimos, ya que casi nunca nos encontramos con osos.
Llegamos al borde del claro donde está el animal, tumbado cerca del agua. Miro a Nicole y asiente con la cabeza. Ella se abalanza primero, poniéndose en posición de ataque y enseñando los colmillos. El oso se pone de pie, emitiendo un sonido gutural, y se abalanza sobre Nicole. Salgo de detrás de los matorrales y lo cojo de las patas delanteras. Me pongo sobre su espalda y le doy el primer mordisco en el cuello. El animal cae al suelo, casi sin vida, y Nicole le muerde en el otro lado del cuello. Cuando no queda más sangre en el oso, dejamos el cuerpo entre los matorrales y lo cubrimos con barro y hojas.